Universidad de Chile estrena Policy Brief que aborda la salud de la población prematura moderada y tardía

Académicas del Departamento de Fonoaudiología con una amplia trayectoria en el trabajo con población prematura impulsan la elaboración de este Policy Brief, en el que también participan académico/as de la Facultad de Medicina y del Instituto de Educación de la Universidad de Chile. El documento fue gestionado gracias al respaldo de la Unidad de Transdisciplina, Redes e Interfaz, de la Dirección de Innovación de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo de la misma casa de estudios.

Desde la Facultad de Medicina, participan las y los académicos Virginia Moraga, María Angélica Fernández, Daniel Larenas, Lisseth Barra, María Alejandra Marín, Mónica Morgues, Marcela Vega, Carolina Barrera, Karla Squicciarini. Del Instituto de Educación participó el académico Ernesto Guerra.

El Jefe de la Unidad Transdisciplina, Redes e Interfaz, Pablo Riveros, destacó la diversidad del equipo. “La composición interdisciplinaria permite construir una mirada amplia y articulada, que abarca desde las intervenciones específicas y la ampliación de la cobertura, hasta una comprensión intersectorial de las políticas públicas e interprofesional en instituciones de salud. Es justamente esta amplitud la que se configura como uno de los principales logros del proceso editorial. La iteración constante entre el equipo redactor y editor permite construir perspectivas más complejas y enriquecedoras, capaces de nutrir el debate público”.

Recomendaciones para la política pública

Dentro de los principales puntos que propone el documento se encuentra la ampliación de la cobertura de las prestaciones del policlínico de seguimiento a toda la población prematura moderada y tardía, asegurando su acceso a intervenciones de diferentes profesionales de la salud en etapas tempranas. Además, propone el fortalecimiento de la coordinación entre los niveles de atención primaria, secundaria y terciaria para asegurar una continuidad en el seguimiento, evitando la fragmentación de la atención. Lo cual se complemente con programas de capacitación para equipos de salud enfocados en la detección temprana de alteraciones en el desarrollo y la coordinación con el sector educativo.

Ante este punto, la profesora María Angélica Fernández, destacó que “un elemento importante que se puede implementar en un mediano plazo es la coordinación intersectorial. Es clave que exista una comunicación fluida y constante entre los equipos de trabajo, de salud y educación y que esta esta comunicación sea coordinada de manera que la familia tenga claro cuál va a ser el recorrido de ese niño o niña.

Finalmente, la profesora Virginia Varela menciona que “tiene que haber un programa de seguimiento en Chile que incluya toda la población prematura. Uno pensaría que van a entrar un montón de niños que ahora no entran. ¿Qué hacemos entonces con los recursos? Esa es la segunda recomendación, pues debe haber una detección de prematuridad muy temprana, lo cual se puede hacer en la atención primaria de salud (APS). En este primer tamizaje van a quedar aquellos niños que están en más alto riesgo y que tienen retraso, por lo que se pueden realizar intervenciones más tempranas”

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Descarga Gratuita del Policy Brief


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